13 de abril de 2009

Un mundo dificil

Hace unos días, hablaba con Naoual, la persona que cuida a mis padres. Ella me contaba el respeto que se tiene hacia la familia en Marruecos, como el cabeza de familia toma las decisiones de el resto y como se acata sin rechistar. Entonces le dije, cielo eso no es respeto, eso es miedo… Me miré sorprendida y me dijo “llevas razón!!!!!!!”. Y aun después de esto, algo que a mí me parece tan obvio, ella sigue recordándomelo como un increíble descubrimiento.

Yo, que me considero una persona un poco leida y que me gusta aprender, soy la que se sorprende a cada momento con ella. Es increíble que un país no muy lejano al nuestro. Que durante siglos nos dejó su increíble cultura y mucho de su sabiduría haya hecho una regresión tal que vive en nuestra Edad Media. La valoración de la mujer es nula. Allí no se cuenta para nada con ella. Y lo peor, cuando vienen a un país como el nuestro, donde hemos conseguido pintar algo, las recluyen en sus casas. Les prohíben hablar con otra gente que no sean los de su alrededor u muchas de ellas ante un pequeño acto de rebeldía por querer tener también sus derechos son calladas…

Naoual es libre, se divorció por que su marido la maltrataba. Su hermano mayor, el patriarca, le retiró la palabra y solo se la devolverá si se vuelve a casar con el que él elija. Tiene trabajo, independencia económica, permiso de residencia y nosotros la apoyamos en todo lo que ella decida. Pero aquí vive su hermana. Ella le mete miedo, la controla, la vigila y la chantajea emocionalmente. Y todo porque dice que “la quiere”. Increíble amor, si señor. Y ella por respetomiedo, no hace lo que realmente quiere. Simple y llanamente ser libre, vivir su vida y disfrutar de ella.

Demasiados contrastes de dos mundos cercanos en la distancia y tan lejanos en el tiempo.

Cuando le cuento que hace apenas 30 años aquí, en España, la mujer estaba poco más o menos parecido que en su tierra, ella me mira con cara de no creerme. Su cara también delata cierta envidia, y me suele preguntar, “Marga, ¿tu crees que la mujer árabe algún día podrá ser libre?” yo le contesto que sí. Y no lo hago para darle falsas esperanzas, al revés. Se lo digo, pero también le cuento que para ello hay que luchar, hay que aprender a decir que no ante las injusticias, que no a ser un cero a la izquierda y sobre todo quitar ese miedo hacia tantos prejuicios que le han inculcado desde pequeña. El respeto no es miedo, el respeto es valorar, aceptar y querer a la gente siendo tal y como es… simple y complicado, pero se puede volver a rescribir la vida.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Lo has explicado perfectamente. Pero cuando una cultura es tan arraigada, no es una cuestión tan sencilla, y tienen que recorrer ese camino.

Lo crucial de ésto es ir paso a paso, y lo más importante, no dar un paso atrás. Siempre con la esperanza de poder alcanzarlo.

Un beso

Octavio

alegrias dijo...

Te explicas de maravilla, Marga.
Octavio, la cultura es arraigada, también lo era en España, también lo es en algunos pueblos de España, también lo es, por ejemplo para la etnia gitana y sin embargo hay que luchar luchar luchar luchar y luchar.
Habrá muchas mártires, muchas quedarán en el camino y otras lo conseguirán, pero es así. Pero cuentan con el apoyo internacional, todo el colectivo de mujeres de los países donde estamos "liberalizadas", estamos con ellas, las ofrecemos refugio y ayuda, como sea, desde donde podamos.
Quizás el primer paso es el nuestro, el de hacernos escuchar, que ellas sepan TODAS, que estamos ahí y, posiblemnte así, se sientan más fuertes, más respaldadas.
Lo que no se puede hacer es seguir viendo como su cultura-miedo-respeto-maltrato se sigue enraizando y nadie da pasos, nadie hace nada...
No sé... quizá divago...
Un abrazo

cibersocialista dijo...

Has puesto el dedo en la llaga Marga. La Alianza de civilizaciones sólo va a sr posible cuando la mujer recupere en el Islam su dignidad como persona.
Las monarquía corruptas han acabado con el sueño de Nasser y los líderes laicos nos los hemos ido cargando para dar paso a unas revoluciones islámicas más igualitarias en lo económico pero profundamente integristas en lo social.
Y el Islam sólo será humano y natural cuando la mujer recupere un papel en esa sociedad en igualdad de condiciones que el hombre y eso no lo niega El Corán sino algunas interpretaciones interesadas. No puede seguir siendo una sociedad feudal.
Y todas las feministas del mundo estuvieron calladas cuando llegó el Ayatollah a Irán y mira después...los gurka, talibanes y al final el terrorismo fundamentalista para encubrir la opresión de la mujer y las barabridades de los jeques árabes.
Existía el trueque y encontraron en sus manos el oro del mundo, PETRODOLARES...las cuentas que va a tener que pedir la historia.
Y sólo lo puede cambiar la mujer. Sin duda...

Socialistas de Cuzcurrita dijo...

Muy buena reflexión Marga. La comparto integramente, con el paso del tiempo se recuperará el espacio de la MUJER un espacio que4 tiene que decidirlo ella con su LIBERTAD , ningun hermano mayor ni pequeño, ELLA solo ELLA.

Salud y Progreso.

Marga Negueruela dijo...

Ahí está la cuestión Jose Luis, en que solo cada uno es capaz de dar el primer paso.
La MUJER solo encontrará la LIBERTAD cuando sea totalmente consciente de que realmente lo es.
Dice nuestra constitución que tod@s nacemos libres e iguales, pero luego la vida nos hace diferentes. La cuestión es que cada cual sepa saber que es diferente, pero con los mismos derechos que el resto.
La mayoría de las mujeres aquí luchamos por que se respeten las deiferencias que nos suman en cuanto a las que hay con el hombre. Pero como le digo a Naoual y a cualquiera que me lo pregunte. Aprende a saber quien eres, saber y conocer tus limitaciones, quierete y ante todo no dejes que te hagan de menos. No es ser hombre o mujer, es respetar...
La cerdad es que es un tema que me encrispa, soy una persona tranquila, pacífica y tal y tal.
Pero no soporto las injusticias, de ningun tipo... Pero menos cuando se trata de castigar por el echo de haber nacido mujer
Un beso

CHEMA BUZARRA dijo...

Hola Marga:

Lo he leído dos veces para intentar interiorizar el contenido. Para mí no es nuevo lo que relatas y creo que para muchos de los que nos movemos en la defensa de los Derechos Humanos, aún menos.

Dos mundos tan lejanos y cercanos a la vez, que como suelo decir diríase que se han parado aparentemente sus habitantes en el l medievo (Marruecos), pero eso sí les gusta el celular, la tv, un buen coche....etc como a mí, pero en esto de los derechos para ellas, ni de coña. Cultura, tradicines seculares, que se les ha parado el reloj a una parte de su sociedad....(¿?). Lo dudo. La cuestión en algún sentido pasa por su religión. O mejor dicho por la interpretación tan machista de la misma.

Necesitan que nazcan en su propia tierra los Copernicos, los Marx, los.....y las María de la O Lejárraga y, apratir de ahí tiempo, luchas y conquistas de espacios civiles individuales u colectivos.

No les queda nada, por desgracia. Yo me sumo a ser comprensivos y solidarios.